Un vestido de recepción, traje del mes de agosto en el Centro Museístico Charo Acero

Se trata de un vestido de una sola pieza de tul y encaje de Bruselas con aplicaciones de seda. Como complementos tiene unos guantes, una tiara y alfileres de plata, una gargantilla y pendientes

Un vestido de recepción es la pieza del traje del mes de agosto en el Centro Museístico Charo Acero. Se trata de un vestido que se le atribuye a la Reina Victoria Eugenia de Battemberg, que ocupaba las primeras páginas de las revistas de moda desde su llegada a España para casarse con Alfonso XIII.

Este vestido es de una sola pieza de tul y encaje de Bruselas con aplicaciones de seda que tiene como complementos, unos guantes, una tiara, alfileres de plata, una gargantilla y pendientes.

La Reina Victoria Eugenia fue una gran amante de la cosmética, de las pieles y de las joyas además de marcar tendencia en la corte de Madrid. El año 1924 supuso un punto de inflexión en su guardarropa. Después de probar los vestidos de gala de Worth, los trajes de punto y los zapatos bicolor de Chanel, empezó a vestirse de Cristóbal Balenciaga.

Los modistos se fijaban en sus posados estivales en Santander, revolucionó la corte española y la sociedad europea introduciendo en ella los gustos británicos y una nueva concepción de la moda.

El vestido del mes de agosto es reflejo del estilo de la Belle Epoque con la silueta en S, el vestido está confeccionado con riquísimos materiales de tul y encaje de Bruselas con aplicaciones de seda. Los complementos y joyas que acompañaban a sus trajes eran muy importantes ya que ella adoraba la moda y las joyas de la joyería madrileña Ansonara o la francesa Cartier. Contaba con todo tipo de tiaras, diademas con diamantes, esmeraldas, aguamarinas o turquesas y lucía espectaculares collares de perlas o diamantes que causaban sensación en todo el continente.