Vergeles anuncia que la primera fase del hospital estará finalizada en 2023, y se estudia que cuente con oncología radioterápica

Ya se trabaja para que la segunda fase, del el área de hospitalización y con una inversión de unos 90 millones de euros, se construya lo antes posible

El consejero de Sanidad, José María Vergeles anuncia que se va a estudiar la construcción de un búnker en la segunda fase del nuevo hospital comarcal Don Benito-Villanueva para poder acoger en un futuro, si así la situación lo indica, una unidad de oncología radioterápica que mejore la atención sanitaria y calidad que se presta a los pacientes del área sanitaria a la que atiende el hospital, y que en extensión es muy amplia.

Una cuestión que ha abordado en la visita que ha realizado este martes 3 a las obras, en su primera fase, del nuevo hospital y que, a pesar de los inconvenientes habidos y los que pueda haber en los próximos meses durante el desarrollo de la obra, explica, estará concluida a finales de 2023, y estaría en funcionamiento toda la zona del módulo de consultas externas. Una primera fase, cuyas obras comenzaron en julio de 2021, y que tiene una inversión de 31,1 millones de euros.

El consejero, junto a los alcaldes Miguel Ángel Gallardo y José Luis Quintana, así como el director gerente del hospital, Javier Valadés, y el director del SES, Ceciliano Franco; ha tenido ocasión de conocer el avance de las obras. En la actualidad, destaca el consejero, “estamos actuando sobre un total de 21.459 metros cuadrados, lo que permitirá a los pacientes de área de salud disponer de un área de rehabilitación y medicina física que tendrá varias consultas, sala de cinesiterapia, electroterapia y también salas de tratamiento rehabilitador. Tendrá un área de documentación clínica y de admisión, tendrá 58 espacios de consultas externas, más 34 gabinetes de exploración física, 8 salas de extracciones, el hospital de día que tendrá usos de oncología médica, de medicina; además de estar dotado de una parte quirúrgica en la que estará incluida la cirugía mayor ambulatoria”. A ello se suma el que el nuevo módulo contará con un área destina a la docencia, a la investigación y a la zona de biblioteca. Dispondrá de una zona para el desarrollo del trabajo social, así como la atención del usuario y con espacios que permitan la participación de la ciudadanía, subraya Vergeles. Será un hospital abierto a la comunidad, añade, “y por tanto se podrán realizar actividades participación ciudadana dentro del hospital”.

Además del área sanitaria propiamente dicha, la formativa y la de administración, esta zona contará con 231 plazas de aparcamiento y 17 para discapacidad, especialmente para personas con movilidad reducida. Unas plazas, añade Vergeles, que se ampliarán a 700 cuando este completo el hospital en su totalidad.

En concreto, destaca el consejero de Sanidad, lo que hasta ahora se ha ejecutado es “una primera fase de limpieza y de demolición de construcciones pequeñas y antiguas que había en la parcela. Se ha hecho la cimentación de los edificios de entrada de archivo de consultas externas, y en este momento se está construyendo todo lo que es la parte estructural del edificio de consultas externas, completándose el encofrado del nivel dos, y también completando las comunicaciones entre los diferentes edificios”.

De forma paralela, explica Vergeles, “ya se han solicitado las cuantías que estimamos que son necesarias para seguir con la construcción de módulos de pacientes ya hospitalizados. Para el módulo de pacientes hospitalizados -indica- se prevé que la construcción será de 43.360 metros cuadrados. Es lo que estimamos, y en este momento estamos revisando el proyecto completo y hemos pedido un presupuesto orientativo de 90 millones de euros, que nos permitirán la finalización de lo que es la obra civil. Posteriormente hay que equiparlo con la alta tecnología que sea necesaria”.

Precisamente en este segundo módulo, como explica el consejero, es donde iría el búnker para el acelerador lineal del hospital. En la actualidad, indica, hay entre 280 y 290 pacientes recibiendo tratamiento radioterápico a lo largo de un año. Las distancias, añade, “son grandes y, además, las indicaciones en el tratamiento de la radioterapia van variando, pero a pesar de ello en la fase de obra hay que prever disponer de un espacio que nos permita poder en algún un momento instalar el acelerador lineal”.

Esta zona de hospitalización, añade el consejero, es en la parcela de 118.000 metros cuadrados, y se sitúa, expresa, “en una localización muy accesible. Creo que el aquel proyecto de interés regional que se diseñó estaba ya pensado para lo que era la unión de ambas ciudades. Accesible para la futura ciudad y al resto del área de salud y de otros puntos de la región”.

El consejero destaca que la visita de este martes tiene como finalidad “visibilizar que con todas las dificultades que está habiendo, la Junta de Extremadura está completamente volcada en llevar a cabo esta infraestructura y sortear las dificultades que pueda haber para que el área de salud Don Benito-Villanueva cuente con una infraestructura que es absolutamente necesaria”.

En la historia de la construcción de este centro hospitalario, “tan necesario, hubo que realizar muchas gestiones para disponer de un hospital en el sitio donde hoy se está construyendo y también adaptado a las necesidades de la población. Partíamos de una serie de dificultades que, afortunadamente, a día de hoy son pasado. La construcción claramente es una realidad ya, será con fondos europeos que créanme que hemos tenidos que adaptar a las realidades que nos hemos ido encontrando. En ningún sitio del programa operativo actual los fondos europeos estaban preparados para este hospital, hubo que reprogramarlo para poder comenzar a realizar esta obra. Y lo que sí hemos hecho ya, es solicitar la cuantía que nos permita desarrollar cuanto antes el módulo de hospitalización que vendría a completar la infraestructura del hospital en su totalidad”.

Vergeles subraya que, a pesar de que la obra ha estado sujeta y seguirá estando sujeta a distintas vicisitudes, como el paro del transporte, la guerra o la subida de precios, “estamos trabajando intensamente adaptándonos a las medidas que la Junta y el gobierno de España, están diseñando para que podamos ejecutar las obras, porque detrás de las obras como las de este hospital, lo que se prestan son derechos, y por lo tanto, estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para intentar en la media de lo posible para adaptarnos a una realidad que nos ha tocado y que es absolutamente cambiante. Manifestar mi compromiso de poder ejecutar en tiempo y forma esta infraestructura tan necesaria”.

Con respecto al programa operativo, añade Vergeles, “esperamos que para el verano tengamos noticias más ciertas sobre los fondos, y a partir de ese momento procederíamos a licitar todo lo que sería todo lo que haya que hacer para seguir construyendo el hospital hasta su finalización”.